Este martes ha tenido lugar en Madrid una conferencia con profesionales de primer orden del marketing y la publicidad en España sobre el futuro del sector publicitario, el FOA 2015 (The Future of Advertising). Y entre las muchas cosas interesantes de las que se ha hablado en este evento, me quedo con un dato que ha llamado especialmente mi atención y que resalto a continuación.

Al conocer la cifra, nada más ni nada menos que 110 veces al día, me he pasado todo el día pensando cuál es mi relación con el móvil. Reflexión que me ha llevado a pensar en la necesidad real que experimentamos todos tarde o temprano de disfrutar cada vez más de momentos de #DesconexiónDigital.

Y es que cada vez conozco más gente a los que estos hábitos digitales que hemos adquirido, quizá de forma errónea, de estar todo el día pendiente del móvil, de las actualizaciones de las redes sociales, de los correos electrónicos o de sufrir por quedarnos sin batería a medio día y sin cargador…están empezando a pasar factura.

Y me refiero a una factura que no se cuantifica y que a veces es difícil de detectar o percibir a simple vista, que es la pérdida de interioridad.

¿Qué es la interioridad? La interioridad es ese ámbito íntimo, delicado y esencial de la persona donde nos encontramos con lo que somos.

Con tanta distracción y dispositivo cada vez es más difícil, pero más necesario, salvaguardar momentos para pensar y reflexionar sobre uno mismo o sobre los que uno quiere y tienes cerca, pero en silencio.

Esa desconexión digital tan importante también en la vida de familia sólo se consigue con un poco de esfuerzo por parte de todos los miembros y poniendo algunas normas claras en casa con respecto al uso de los dispositivos.

Se me ocurren algunas cuestiones que pueden ayudar a reflexionar sobre cómo vamos de #DesconexiónDigital personal o en la familia:

1. ¿Qué es lo primero que haces nada más levantarte? Miras tu móvil y repasas las notificaciones, mails o WhatsApps?

2. ¿Eres de los que se pone nervioso si en tu casa hay alguna habitación en la que no llega bien el wifi?

3. ¿Te has enviado alguna vez un guatsap dentro de la misma casa por no moverte?

4. ¿En cuántos grupos de WhatsApp participas? ¿con cuánta frecuencia escribes en ellos?

5. ¿Tus hijos son de los que te piden que les hagas una foto o les grabes en vídeo en cuanto hacen algo que saben que ha hecho gracia o es vistoso?

Quizá es que “cree el ladrón que todos son de su condición”….pero seguro que alguno de vosotros se ha sentido reconocido ¿no es verdad?.