Por favor, padres y madres del mundo, hagamos un ejercicio de responsabilidad paterna y paremos esto!!! ¿No os parece un poco locura?

No suelo ser alarmista pero llevo ya años hablando sobre el uso de las pantallas en los hogares y cada vez la edad de compra del primer móvil en los jóvenes es menor. Luego nos echamos las manos a la cabeza cuando leemos que un niño de Alicante abrió una cuenta en Adwords (un servicio para contratar publicidad) sin darse cuenta, y que Google le reclamaba más de 100.000 euros. Una gracia de niño que jugaba a ser “youtuber” y que Google se ha encargado de zanjar cancelando la cuenta para tranquilidad de los padres del susodicho.

¿Somos conscientes de verdad de lo que supone darles un móvil con esa edad o es un acto reflejo porque “toca” y todos lo piden?

¿Cuántos padres han tenido una charla con sus hijos en el momento de darles el dispositivo? Les enseñamos a andar en bici pero en el tema de la tecnología me cuesta entender ¿qué es lo que nos lleva a dejarles tan solos?

Pero vamos al título del artículo…¡benditos padres valientes! ¡gracias por romper las estadísticas y aguantar el tirón!

Y digo esto, porque  me preocupa que la decisión de la compra o no del móvil de un hijo cuando llegan estas edades está suponiendo, en no pocas familias, un auténtico quebradero de cabeza y un foco de discusiones. Sólo unos pocos, a juzgar por las encuestas, hacen un verdadero ejercicio de valentía y aguantan.

Si, he dicho aguantan.

Porque qué padre soporta bien la presión de un adolescente que continuamente te «taladra» la cabeza: “Papá, Mamá, soy el único/a de clase que no tiene móvil. Soy un colgado/a….yo también quiero”…..y claro ese chantaje emocional de un hijo a un padre o a una madre, hace que en unos cuantos hogares se les compre el móvil por no oirles más o para no tener «broncas».
El otro día el fiscal de Criminalidad Informática de Gipuzkoa, Jorge Bermúdez, aconsejaba viendo estos datos  “hay que plantar límite a esto, aunque el niño patalee”.

¿Y es que qué hay detrás de que cada año los niños accedan antes al móvil?  Además de la sociedad del consumismo en la que vivimos, no creéis que hay un poco de desconocimiento o incluso “cobardía” y entiéndaseme bien, que no quiero que nadie se ofenda, a enfrentarnos como padres a nuestros hijos y retrasar por un tiempo el momento de compra del primer móvil a pesar de la incomprensión pasajera de nuestro adolescente.

Desde la barrera de los casi 11 años de mi hijo mayor confío que estas cifras no vayan en aumento o por lo menos que viendo los datos hagamos un poco de reflexión y un ejercicio de responsabilidad para que no se nos vaya de las manos.

No olvidemos que la relación que tengan nuestros hijos con la tecnología en nuestros hogares dependerá también de nuestras decisiones como padres. Y este asunto es importante.

Y si «aguantáramos» un poco más y dejáramos que jueguen a ser niños…¿no os parece un reto apasionante?

¿Has sentido como padre esa presión? ¿Crees que te has precipitado a la hora de comprar un móvil a tu hijo o eres de los que apuesta por retrasar el momento?