Si yo fuera una marca de publicidad y tuviera que desplegar todas mis armas para llegar a un nicho o público determinado como son las madres, creo que lo tendría claro. A las madres actuales no hay que ir a buscarlas a los parques infantiles sino llegar a ellas a través de sus teléfonos móviles y si puede ser, mejor a través de WhatsApp.

¿Por qué digo ésto? Porque queramos o no, nos hemos hemos convertido en auténticas «digital mums»: prescriptoras y embajadoras en la red de las marcas que más nos gustan para nuestros niños, para nosotras mismas, para la casa…Llenamos las redes sociales con nuestros comentarios y recomendaciones, compramos los regalos de Reyes o los libros de texto en Amazon, nos apuntamos a la moda del Black Friday como si no hubiera un mañana, la compra online la dominamos y si nos da tiempo, seguimos a las it girls en Instagram para que nos inspiren en las compras de la próxima temporada a la vez que consultamos las notas de nuestros hijos en la plataforma del colegio. Por no decir la cantidad de grupos y WhatsApp que podemos gestionar al día…

Últimamente cada vez me encuentro con más madres que me cuentan descorazonadas que lo peor que han podido escuchar a su hijo ha sido: «Mama, estás más pendiente de tu móvil que de mí» o «Mamá, es que tú siempre estás con el móvil». O incluso el hijo de una amiga mía que le imitaba tecleando como loco su smartphone mientras les preguntaba a sus hermanos: ¿Quién soy? y los otros decían entre carcajadas: !Mamá!

¿Es esto cierto? ,¿os sentís reflejadas?, ¿sois/somos adictas a nuestros teléfonos inteligentes?

Salvando los estereotipos y siendo un poco exagerada cuando he leído un informe de Dentsu Aegis Network, una empresa que mide las interacciones de los usuarios digitales, que asegura que más de la mitad de las madres millennials reconocen ser adictas a su smartphone y que invierten en él el 10 por ciento de las horas del día en que están despiertas, me he dicho, esto se merece una reflexión en el blog.

El estudio indica que más del 50% de las madres millennials aseguran que son adictas al móvil, y el porcentaje supera al 60% en países como Estados Unidos o Reino Unido. Lo cierto es que utilizan el smartphone en cualquier momento y lugar y sobre todo para sus decisiones de compra y adquirir productos que necesitan. Está claro que el  mcommerce nos propone una solución práctica para una madre a menudo demasiado ocupada para ir de compras: 4 de cada 10 madres millennials ya ha realizado alguna compra a través del móvil.

¿Cómo enseñar a los niños desde pequeños?

Analizando este fenómeno de las digital mums adictas al móvil – entre las que me encuentro a ratos – creo que a los niños también hay que explicarles el uso que damos a este dispositivo, o por lo menos a mi me sirve con mis #nativosdigitales que espero no tengan esa imagen de mi.

Muchas veces cuando estoy por la tarde con ellos mientras meriendan, hacen deberes o juegan y tengo que hacer uso de mi móvil por aquello de la bendita conciliación laboral y familiar les explico: «Mama va a mandar un email dos minutos de una cosa importante y luego me cuentas eso que te ha pasado en clase», o «Hago una llamada y después seguimos jugando».

O cuando te ven con el iPad, aparato por el que sienten verdadera atracción, también suelo explicarles (sin dar razón de todo lo que hago sólo faltaba que para eso soy yo la madre) pero si me ayuda a normalizar la relación con las pantallas decirles quizá:  «Mamá está con el ipad y mira está leyendo una novela» o «mira cómo busca ideas para tu disfraz»…vamos que no estoy jugando a Angry Birds. De esta forma entienden los distintos usos de las pantallas.

En numerosas ocasiones ese 10 por ciento del tiempo que las madres pasamos pegadas al móvil también es verdad que estamos haciendo un ingreso de los mil regalos de sus cumpleaños, o haciendo la compra para poder estar más rato en casa con ellos, o contestando a los incesantes WhatsApps de las madres de sus amigos, o pidiendo cita para el pediatra mientras consultas las horas de los partidos del fin de semana de la federación de turno….

Con todo ello pienso que estos datos nos debemos hacer pensar como padres que “del uso que hagamos nosotros de los dispositivos dependerá la relación que tengan nuestros hijos con las pantallas”. Por eso, aunque el móvil en muchas ocasiones haya venido a facilitarnos la vida, debemos de intentar que no nos consuma más tiempo del necesario.

¿Cuánto tiempo al día lo dedicas a mirar tu móvil?