Kilos de plastilina

Tengo la suerte de trabajar a pocos metros del Museo Guggenheim de Bilbao que estos días está de fiesta ya que recibe al reconocido artista norteamericano, Jeff Koons. Creador del famoso west highland terrier que custodia la entrada al museo y que protagoniza muchos de los selfies de los turistas. El creador de Puppy, vuelve a casa.

No exento de polémicas Jeff Koons es considerado uno de los artistas vivos más caros del mundo. Desde el mes de julio los amantes del arte pueden realizar un recorrido por su obra en la que se recoge por primera vez todas las series que ha realizado a lo largo de su carrera.

Y desde el Guggenheim le dan así la bienvenida.

¿Y por qué hablo hoy de Jeff Koons en el blog si hace unos meses no sabía ni quien era?

Pues porque el otro día leyendo una entrevista en la prensa, Koons, hablaba de su obra más ambiciosa hasta la fecha: Play- Doh, una recreación de cuatro metros de envergadura de un montón de plastilina a cuyo perfecto acabado en aluminio ha dedicado 20 años.

Para el artista Play-Doh, marca de una conocida plastilina que muchos tendréis en casa, encierra la razón de su trabajo. El contaba como se emocionó cuando su hijo de 5 años le hizo despertar. “El niño hizo un montículo con las plastilinas y dijo: ‘¡Papá!’. Cuando me di la vuelta, cuenta Koons, me miraba con los brazos extendidos. Exclamó extasiado: ‘¡Uala!’. Y me pareció perfecto, maravilloso. Me di cuenta de que aquello era lo que había perseguido toda la vida. Era un gesto trascendente y no admitía juicio alguno. Estaba lleno de posibilidades y rebosante de futuro. ‘Eso es precisamente el arte’, me dije”.

Y yo que venia del Festival El chupete donde se debatió desde varios ámbitos como la educación, el arte, los medios o la familia sobre la creatividad de los niños, recordé con esta anécdota que estaba bastante hilado a la campaña que os enseñé hace unos días y cuyo claim era: Creatividad en niños y jóvenes. Porque ellos ven lo que nosotros deberíamos. 

Está claro que Jeff Koons nos puede gustar o no pero él si que parece que entendió y admiró la imaginación de su hijo y después de 20 años ahí está su obra.

Así que aunque el verano es más de juegos al aire libre pienso comprar kilos de plastilina o material similar y os animo a promover grandes dosis de creatividad con vuestros hijos para dejar atrás largas tardes de invierno en las que hacemos más uso de las pantallas.

Aprovecha los días de vacaciones que ya llegan y recarga el tanque de creatividad e imaginación junto a tus hijos.

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5 comentarios en “Kilos de plastilina”

    • Noelia! Vi tus fotos! Nos teníamos que haber puesto cara! Gracias por el comentario! Seguimos en contacto! Un abrazo y viva la plastilina!
      Mzg

  1. Kilos de plástilina e imaginación … Y sobre todo dejar a nuestros hijos que hagan y “no cortarles” las alas porque ellos tienen mucha creatividad y se la vamos cortando a medida que crecen!!!
    Muchas gracias María por el post, esto te hace pensar aunque sea por unos minutos para no dirigir tanto a nuestros hijos!!!

    • Gracias Patricia por la reflexión, desde luego que debemos dejarles que fluya su imaginación, tienen mucho que enseñarnos, basta con observarles bien! un abrazo!

  2. El otro día lo aparqué en el movil pensando luego lo leo y hasta ahora que estoy en el ordenador no lo había hecho.

    Me encanta y tú si que sabes bien lo que es la creatividad de los niños.

    Aupa con los kilos de plastilina.

    Tu fan number One

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