-¿Quiénes forman la llamada generación ‘tictac’?-Son los jóvenes de entre 8 y 18 años que han nacido y crecido con la tecnología siempre a su alcance. Son auténticos ‘nativos digitales’ porque son capaces de comunicarse, estudiar y divertirse a través de una misma pantalla y para los que las palabras que rigen su vida son la inmediatez, el chat, etc.-¿Cuánto tiempo deben dedicar a estas tecnologías?-Es difícil delimitar el tiempo que deben dedicarles. Sin embargo, deben tener en cuenta varias premisas. Lo primero, pensar en el contenido de lo que están viendo, navegando o jugando: es diferente navegar en internet para hacer un trabajo del colegio que para conectarse a las redes sociales. En segundo lugar, la compañía: hay juegos individuales y otros en los que se implica toda la familia. También está la localización: es más aconsejable que estén en lugares comunes de la casa. Y, por último, la percepción que tienen los niños: un padre sabe ver qué hijo está ‘enganchado’ a una serie y a cuál no le influye verla.

Enseñar con criterio

-¿Estos soportes tienen más efectos negativos o positivos?

-Soy fiel defensora de las nuevas tecnologías y de sus oportunidades si se hace un buen uso, sin olvidar los riesgos, como el ciberbullying. Desde Ateleus hemos implantado en algunos centros educativos del País Vasco un proyecto de educación audiovisual que los nutre de las herramientas necesarias para enseñar a ver la televisión con espíritu crítico, utilizar internet con aprovechamiento, escoger videojuegos adecuados para cada edad o dar un uso responsable al teléfono móvil. También apostamos por la mediación familiar activa en el uso de las pantallas. Los niños sabrán utilizarlas bien si ven que sus padres y educadores hacen un buen uso de ellas. El ejemplo es clave y, además, padres y educadores deben trabajar por quitar el miedo a la red.

-El estilo de vida actual dificulta controlar a los niños…

-No se trata tanto de prohibir, sino de guiar, dedicar tiempo a estar con ellos en la red y visitar páginas web de su interés. Debemos enseñarles a buscar información con criterio y rigor. Si queremos conectar con ellos, debemos mostrarles seguridad y confianza en su uso de la red. Promoviendo el diálogo entre padres e hijos, educadores y alumnos conectaremos generaciones.

-En la red, ¿quién enseña a quién?

-Quizá por primera vez los hijos saben de algo más que los padres, pero ellos aportan la experiencia y el bagaje de los años. Un padre es un padre y no debe perder esa autoridad y ese rol de educador.