(Original para sontushijos.org)
Muchas veces me encuentro con padres que me preguntan si una serie de televisión determinada es adecuada o no para su hijo/a y es que están preocupados por verles tan enganchados a ella hasta el punto de que no se quieren ir a la cama hasta que se acaba….
A esos padres procuro darles información sobre la serie en cuestión por la que me preguntan para que puedan valorar ellos mismos el contenido y si se corresponde o no con la edad de su hijo/a y les suelo animar además a sentarse a ver un capítulo junto a su hijo/a porque quizá le una más esa acción conjunta que no la prohibición sin conocimiento previo de la serie.
No olvidemos que la televisión está creada para que quien se sienta delante de ella, que no siempre tiene porqué ser un tonto por aquello de la mal llamada “caja tonta”, se sienta atraído por sus imágenes y contenidos, se olvide un rato de su vida real, se meta en la trama de unos personajes ficticios, sufra y ría con ellos y no quiera entonces ni levantarse del sillón.
Y les suelo comentar lo que reproduzco a continuación y que utilizo con grupos de jóvenes cuando analizados las series de televisión españolas que triunfan en antena para reflexionar en alto sobre algunas particularidades que hacen que las series enganchen a la audiencia.
– Las series de televisión recogen situaciones, ambientes y anécdotas de la actualidad que hacen que los jóvenes se vean reflejados en los actos de esos personajes como algo propio de su día a día pero entremezclados con la ficción que es lo que hace atractivas esas situaciones. Quizá si las series reprodujeran la realidad de nuestro día a día no serían tan atractivas para los telespectadores por mostrarse como conocido.
– Aparecen personajes de todas las edades. En muchas ocasiones observamos un marketing excesivo para vender las series como “ficción para toda la familia” porque en la serie en cuestión haya niños entre los personajes y, sin embargo, el contenido nada tiene que ver con ellos pero acaban delante de la televisión como uno más de la familia.
– Una de las armas más importante que utilizan los guionistas es que predominan los temas afectivos, y así es como alargan las tramas y con ello las temporadas. El que en la primera temporada era su marido ya no lo es en la segunda y la tercera y a través de los líos amorosos son capaces de alargar y alargar capítulos y mantener la atención de los telespectadores.
– Se eligen personajes físicamente atractivos. Es el caso por ejemplo de Mario Casas, actor de “El barco”, que tiene enloquecidas a las adolescentes españolas. Quizá la serie no les guste demasiado pero sólo ver al actor en escena ya les mantiene “enganchados”.
– Además las series crean sintonías pegadizas que muchos de nosotros sin ver la serie en cuestión sabríamos tararear o reconocer porque inundan la programación de las cadenas, suenan en la radio….
– También las series crean modas y formas de hablar y suelen tener un fuerte componente comercial, no hay más que darse una vuelta por un centro comercial y observar las carpetas, mochilas, albumes de fotos o incluso balones con el merchandising de la serie.
– Además en esta era de la televisión conectada las productoras han entrado en el juego de la red social Twitter creando hashtags, o etiquetas, para que los jóvenes interactúen entre ellos comentando la serie en directo, o puedan seguir al actor o actriz de la serie, o mostrándoles contenido exclusivo de la serie via internet.
La televisión es la opción preferida y habitual de un 16% de los jóvenes de 18 a 25 años para llenar sus ratos de ocio. A partir de los 9 años ver la televisión pasa de ser una actividad compartida a ser individual y cada vez los jóvenes ven más veces la televisión a solas y en los distintos dispositivos. Por ello si conocemos estas “artimañas” que utilizan los guionistas para enganchar al público a las series podremos sentarnos con nuestros hijos y analizar las tramas, los personajes y despertar así ese sentido crítico frente a la pantalla que les hará convertirse en un telespectador con criterio.